Su funcionamiento es muy curioso, y todo un compendio de conceptos de aprovechamiento y energía renovable. Su cuerpo está fabricado en plástico reciclado, y consta de 3 partes. La parte superior es la célula de combustible (la parte verde), con la que convierte el hidrógeno del agua que vertimos. Tan sólo requiere que la célula esté al aire libre para poder hacer el proceso. En la parte interior encontramos el cuerpo de plástico con dos partes cilíndricas, una es el depósito donde vertimos el agua y la otra una cápsula donde se almacena la electricidad y que nos permite llevar Powertrekk como batería extra. Esta cápsula es desechable y según ellos dicen, no es nociva para el medio ambiente.

Hidrógeno en electricidad, ese es el concepto. No dependemos nada más que del agua. No hace falta posicionarlo de ninguna forma, ni esperar a que se genere y se almacene algo de energía como con las placas fotovoltaicas. La célula de combustible funciona exactamente igual que la que lleva el Toyota Prius, vehículo híbrido que aprovecha también la energía del hidrógeno. Tiene un conector usb y mini usb al cual podemos enchufar cualquier aparato que tenga una salida de 5V.Lo mejor es su tamaño y su ligero peso (unos 33 gramos). Lo hacen transportable a cualquier parte. Y si no queremos llevarlo encima, podemos llevar la parte de la célula, que tiene para realizar una carga completa de un móvil.